/ miércoles 30 de octubre de 2024

 La Presidencia de EUA Y los 270 Votos

Para ganar la presidencia de Estados Unidos, se requieren 270 votos del Colegio Electoral. El proceso para seleccionar al futuro titular, quien será el número 47 en la historia del país, es notablemente diferente al sistema de votación directa que conocemos en México.

La elección presidencial en EE. UU. se lleva a cabo el primer martes de noviembre. Los ciudadanos también pueden optar por la votación anticipada. Este sistema es bipartidista, dominado por dos partidos principales: el Republicano y el Demócrata. Una vez electo, el presidente ejerce su cargo por cuatro años y puede ser elegido solo dos veces, de manera consecutiva o no. Hasta la fecha, solo cinco presidentes han alcanzado este récord: Dwight D. Eisenhower, Ronald Reagan, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama.

Desde la redacción de la Constitución en 1787, específicamente en su artículo 2, se estableció el sistema del Colegio Electoral. Este está compuesto por un número de electores igual al total de miembros de la Cámara de Representantes (435) y del Senado (100), además de tres electores adicionales de Washington, D.C. En total, hay 538 electores, quienes son designados por los estados y su función es elegir al presidente y al vicepresidente.

Es relevante señalar que Estados Unidos está compuesto por 50 estados autónomos, y cada uno cuenta con un número determinado de votos electorales basado en su población. Por ejemplo, los estados más poblados como California, Texas y Florida tienen más votos (54, 40 y 30, respectivamente), mientras que los menos poblados como Alaska, Delaware y Wyoming tienen solo tres votos, y Nuevo Hampshire tiene cuatro. Importante mencionar es que Washington D.C., aunque no es un estado, posee tres votos por ser el centro político del país.

Sumando los votos de los 50 estados, el total es de 538, lo que significa que un candidato necesita obtener al menos 270 votos (la mitad más uno) para ganar la presidencia. Un claro ejemplo de cómo funciona este sistema se puede observar en Illinois que tiene una población de 12.5 millones de personas y cuenta con 20 votos electorales, donde si 5 millones de personas votan por el partido A y 4.9 millones por el partido B, el partido A se lleva todos los 20 votos electorales de ese estado. Este mecanismo explica por qué el candidato que recibe más votos de la ciudadanía no siempre es el vencedor. Casos emblemáticos son los de Hillary Clinton en 2016 y Al Gore en 2000, quienes obtuvieron más votos de la población, pero menos votos en el Colegio Electoral. En contraste, en México, el sistema electoral se basa en el voto directo de la ciudadanía, lo que, asegura que el candidato con la mayoría de los votos gane.

Hay estados que históricamente se inclinan por uno de los dos partidos, siendo considerados "Estados definidos". California, con 56 votos electorales, suele votar por el partido Demócrata, mientras que Texas, con 40 votos, apoya al partido Republicano. Sumando estos estados, se observa que el partido Demócrata tiene aproximadamente 220 votos asegurados a su favor, mientras que el partido Republicano cuenta con alrededor de 200. Por lo tanto, los candidatos deben enfocar sus esfuerzos en los estados péndulo o bisagra, que son aquellos que pueden inclinar la balanza.

Para las elecciones de 2024, los estados clave en términos de votos electorales incluyen: Arizona (11), Carolina del Norte (16), Georgia (16), Míchigan (15), Nevada (6), Pennsylvania (19) y Wisconsin (10).

Es innegable que el resultado de estas elecciones tiene un impacto que va más allá de las fronteras de EE. UU., afectando a nivel global.

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