Ya un mes de la toma de protesta de la presidenta de la República Claudia Sheimbaum y no parece existir un gramo de cordura por parte de las nuevas autoridades. Siguen empeñadas en re confirmar que en nuestro país el estado de derecho es cosa del pasado y no volverá más.
Bueno apenas la semana pasada la jueza Nancy Juárez otorgó una suspensión provisional ordenando que fuera bajada del diario oficial la publicación en relación a la aprobada reforma al poder judicial durante el ocaso del mandato del ex presidente López Obrador. Hasta aquí todo pareciera dentro de la normalidad, cuando un juez ordena en algún sentido, se acata. En esta ocasión la presidenta comenta que la jueza se está extralimitando en sus funciones, por lo tanto, no acatará la orden de dicha jueza.
¿Qué nos espera como país? ¿Como ciudadanos? ¿Los ordenamientos del poder judicial entonces ya no proceden? ¿En caso si proceden? ¿Solo cuando son convenientes para la autoridad en turno? ¿La ley de amparo dejará de funcionar? ¿O también harán una reforma para eliminar la figura del amparo?
El amparo como tal que es una figura especialmente diseñada para proteger al ciudadano de a pie frente al poder del gobierno parece ya no tener la eficacia necesaria. Ante esta tiranía del gobierno que se puede esperar en otros sectores de la sociedad que seguramente comenzaran a resentir esta tiranía, ¿que podemos esperar en el tema económico? ¿Que certeza pueden tener las empresas ante esta situación?
Ahora la suspensión que deriva del amparo debe ser revisado en su caso por una instancia judicial para su desenlace, así lo mandata la constitución. Aunque esta sea un tema con tinte político el mensaje que se manda al no acatarse dicho ordenamiento es que estamos como país a la deriva en una evidente crisis constitucional y una falta de estado de derecho.
Por si esto fuera poco, hoy el coordinador de MORENA en el legislativo federal, Ricardo Monreal, está proponiendo una iniciativa de ley en la cual se establezca que ningún juez del poder judicial por medio de un juicio de amparo ni acciones de inconstitucionalidad, ni controversias constitucionales puedan suspender de ninguna manera reformas constitucionales ni su proceso legislativo.
Imagínese usted, el poder reformador del legislativo federal sin ningún contrapeso constitucional pudiera elegir reformar la constitución para fines tan absurdos como la eliminación de la propiedad privada, de la libertad de expresión o de asociación por dar algunos ejemplos. ¿Cuál sería el medio institucional para la defensa ante estos embates?
En el ámbito local habrá que ver si en el legislativo se pueda enarbolar una resistencia para proteger a Chihuahua de los embates federales a través de la soberanía y autonomía estatal
Post mortem. Ahora que está en proceso de eliminación el INAI y que se estaba solicitando transparentar el gasto de la secretaría del Bienestar por más de 2 billones de pesos pues ya no habrá manera de exigir cuentas claras al respecto… Bueno, pero siguen otorgando apoyos con becas y demás apoyos sociales… ya veremos cuanto más dura la gallina de los huevos de oro. Mientras tanto, prepárese usted para aplicar la ley del más fuerte, como en la jungla para defender lo suyo. Al tiempo.
Maestro en mercadotecnia. Consultor de organizaciones.
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