/ jueves 31 de octubre de 2024

La columna

  • Sheinbaum intenta calmar el nerviosismo de los empresarios extranjeros.

  • Canadá y la American Society of México: desconfianza ante el enrarecimiento político, jurídico y económico de México.


La presidenta Claudia Sheinbaum y su gabinete económico se han reunido recientemente con empresarios norteamericanos y mexicanos, tratando de apaciguar la angustia generada en el sector productivo por la reforma al Poder Judicial que los poderes Ejecutivo y Legislativo han puesto en marcha. No obstante la seguridad que Sheinbaum intenta transmitir a los empresarios, para hacerles ver que sus capitales están seguros, afirmando que México pretende atraer inversiones y que la presidenta no se apoderará del Poder Judicial, es aventurado decir que habrá certeza jurídica y política para sus inversiones.


Tal desasosiego empresarial es resultado de la realidad, ya que a pesar de lo que la presidenta Sheinbaum afirma, las reformas judicial y energética aprobadas contravienen las directrices del tratado de comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, así como las reglas de libre mercado que hoy rigen al mundo. Además, la forma en que tales reformas fueron aprobadas causó preocupación a los capitales, pues las modificaciones constitucionales se dieron bajo un escenario de autoritarismo e ilegalidad, caracterizado por descortesías políticas, simulaciones e irregularidades en el proceso legislativo, generándose así un mensaje negativo.


Lo peor vino con posterioridad al encuentro de la presidenta con los empresarios, pues Sheinbaum y los legisladores afines a ella ya tramitan una nueva, autoritaria y devastadora reforma que prohibirá impugnar cualquier reforma constitucional, incluyendo retroactivamente a la del Poder Judicial. Por eso, los empresarios temen que la relación de Sheinbaum con ellos sea igual de falsa que el trato dado a los opositores en el supuesto diálogo previo a la reforma judicial. La actitud que muestre Sheinbaum revelará la verdadera postura de México ante sus socios comerciales y los empresarios nacionales.


Larry Rubin, presidente de la American Society of México, ha manifestado la creciente cautela de las empresas estadounidenses ante los cambios constitucionales que el Gobierno mexicano sigue efectuando, mismos que son antagónicos al tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC); además, ha dicho que la eliminación de la autonomía de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL), así como la incertidumbre respecto a la imparcialidad de las resoluciones sobre eventuales disputas comerciales, harán que el tratado sea modificado.


A su vez, Julie Poirier, consejera en Política Comercial de la Embajada de Canadá en México, anunció que está en pausa una inversión de 12 mil millones de dólares por parte de empresas mineras canadienses, pero que solo invertirán si se les garantiza un entorno de seguridad jurídica y estabilidad regulatoria.

Sheinbaum y MORENA han creado riesgos para la atracción de inversiones foráneas y la permanencia de las ya existentes. Es evidente el perjuicio que causaría a nuestro país el retiro de empresas extranjeras; el aumento del desempleo y la caída en los ingresos fiscales serían el resultado de la suspensión y el retiro de inversiones. Los gobiernos de MORENA han enrarecido el ambiente jurídico, político y económico de México, provocando desconfianza en los inversores.


carloshjaramillovela@yahoo.com

Miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua, A.C.


Maestro en Derecho Político y Administración Pública. Auxiliar de Dirección Ejecutiva de la JCAS.

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