Una pregunta que regularmente nos hacemos, es; ¿La Inteligencia Artificial, reemplazará a los seres humanos, en el ámbito laboral?, para ello aquí tenemos en esta ocasión, algunos puntos a considerar:
En labores automatizables, por ejemplo, la Inteligencia Artificial es bastante competente en tareas rutinarias, repetitivas y basadas en datos. Sectores como la fabricación, procesamiento de datos y ciertos servicios al cliente, han visto un crecimiento en la automatización. Sin embargo, esto no significa necesariamente que todos los trabajos en estos campos desaparecerán; más bien, algunos roles se transformarán y otros surgirán.
En algunos aspectos considerados habilidades, cualidades humanas y que son intrínsecas, son difíciles (sino imposibles) de replicar con IA, como la creatividad, la empatía, el juicio moral y las habilidades interpersonales en general. Profesiones que dependen en gran medida de estas habilidades, como las artes, la terapia o la negociación, es probable que sigan siendo dominadas por humanos.
En lugar de pensar en un reemplazo total, es probable que veamos una colaboración entre humanos y máquinas, que de hecho ya lo hay. La IA puede tomar tareas más tediosas, permitiendo a los humanos centrarse en aspectos más complejos y creativos del trabajo.
En la economía y la política, el impacto de la IA en el empleo no solo será una cuestión de capacidad tecnológica, sino también de decisiones económicas y políticas. La regulación, la inversión en formación, reentrenamiento, y las políticas laborales desempeñarán un papel crucial en la determinación del impacto neto de la IA en el empleo.
Sin duda existe y estamos experimentando un gran paradigma en esta época de avances en la ciencia y la tecnología, que ha venido marcando el sistema capitalista, basado simplemente en la producción, donde el capital humano, se torna incluso como un recurso desechable, pero no todo está perdido, no solo existen digamos malas noticias. Históricamente, la introducción de nuevas tecnologías ha llevado a la desaparición de algunos trabajos, pero también a la creación de nuevos roles y sectores. La IA tiene el potencial de generar nuevas industrias y oportunidades laborales que no podemos prever completamente en este momento.
Por ejemplo, la educación, a medida que el mercado laboral evoluciona debido a la IA, también deberá adaptarse. Habrá una creciente necesidad de enseñar habilidades digitales, alfabetización en IA y habilidades de adaptabilidad en el futuro.
El rápido desarrollo de la IA nos hace también preguntas éticas, incluyendo si deberíamos permitir que esta reemplace ciertos trabajos, incluso si tiene la capacidad de hacerlo, y cómo asegurarnos de que los beneficios de esta inteligencia se distribuyan equitativamente.
En conclusión, podemos decir, aunque la Inteligencia Artificial, ciertamente está transformando el mundo laboral y general, no es probable que reemplace completamente a los seres humanos en todos los ámbitos. Pero si, cambiará la naturaleza de muchos trabajos, creará algunos y hará obsoletos a otros. La clave será adaptarse, aprender y encontrar maneras de complementar y colaborar con las tecnologías de Inteligencia Artificial, como lo mencionamos las semana pasada, llegó para quedarse, hace unos días realice un ejercicio con mis alumnos en el Tecnológico de Parral, y me dio mucho gusto escuchar de ellos, que no estaban temerosos por lo que pudiera generar la IA en el ámbito laboral, sino que ellos lo ven como un reto para seguir preparándose cada día, más y de mejor manera, esta es probablemente la clave para no sucumbir ante estos avances de la ciencia y la tecnología.