/ viernes 26 de julio de 2024

Estar contentos

Todo lo que existe de agradable en el mundo solo puede llegar a nosotros si contamos con algo agradable dentro de nosotros mismos.


Alguien mencionó alguna vez que “quejarse es tan natural en la gente, como el cacaraquear lo es en un gallinero”. Sin embargo, el pesimista como el chairo estándar que siempre ve las cosas negativas, es un individuo que le da a sus pensamientos las explicaciones equivocadas respecto a las cosas.


Para estar contentos, es necesario interesarnos por algo, el estar motivados , pues de otra forma, la vida se verá igualmente negativa desde una mansión, o de una pocilga.


La felicidad, ya que es meramente la opción de una decisión que todos tenemos a la mano, siempre está a nuestro lado, pero no todos la podemos sentir, y así, viéndolo bien, nos empezamos a dar cuenta que el estar contentos y felices es algo que está mejor distribuido que la riqueza.


Para unos pocos, la vida se ha vuelto una enfermedad de la que hay que liberarse lo más pronto posible. En realidad no es el peso de la vida lo que nos convierte en pesimistas, sino la forma en la que llevamos, y la forma en que queremos ver los acontecimientos que nos rodean.


Para estar contentos, no necesitamos ni dinero, ni fama ni poder. La sociedad puede no siempre estar tranquila cuando estamos tranquilos, ni alegre cuando estamos alegres, pero siempre será un mundo triste cuando estemos tristes. Que nuestro mundo sea agradable o desagradable, depende de nosotros mismos. De lo que pensamos.


El estar contentos es una de esas cosas que no se pueden guardar para usarse más tarde. Se tiene que aprovechar en el momento.


Mentalmente debemos excavar un pozo, arrojando al mismo todas nuestras penas, los recuerdos de fracasos y nuestras amarguras. Luego tapémoslo y sigamos adelante con nuestra nueva vida.


Siempre es prudente y valioso reconocer nuestros errores, pero no debemos vivir atormentados por ellos. Saquémosles la experiencia obtenida, el provecho de aquella lección y luego olvidémoslos.


“El estar contentos es una situación agradable del ánimo, causada o por el bien que se posee, o por el gusto que se logra, o por la satisfacción de que se goza. Cuando el contento se manifiesta exteriormente en las acciones y palabras, es alegría”.


Para estar contentos, solo tenemos que tener pensamientos agradables la mayor parte del tiempo.


Todo lo que existe de agradable en el mundo solo puede llegar a nosotros si contamos con algo agradable dentro de nosotros mismos.


Alguien mencionó alguna vez que “quejarse es tan natural en la gente, como el cacaraquear lo es en un gallinero”. Sin embargo, el pesimista como el chairo estándar que siempre ve las cosas negativas, es un individuo que le da a sus pensamientos las explicaciones equivocadas respecto a las cosas.


Para estar contentos, es necesario interesarnos por algo, el estar motivados , pues de otra forma, la vida se verá igualmente negativa desde una mansión, o de una pocilga.


La felicidad, ya que es meramente la opción de una decisión que todos tenemos a la mano, siempre está a nuestro lado, pero no todos la podemos sentir, y así, viéndolo bien, nos empezamos a dar cuenta que el estar contentos y felices es algo que está mejor distribuido que la riqueza.


Para unos pocos, la vida se ha vuelto una enfermedad de la que hay que liberarse lo más pronto posible. En realidad no es el peso de la vida lo que nos convierte en pesimistas, sino la forma en la que llevamos, y la forma en que queremos ver los acontecimientos que nos rodean.


Para estar contentos, no necesitamos ni dinero, ni fama ni poder. La sociedad puede no siempre estar tranquila cuando estamos tranquilos, ni alegre cuando estamos alegres, pero siempre será un mundo triste cuando estemos tristes. Que nuestro mundo sea agradable o desagradable, depende de nosotros mismos. De lo que pensamos.


El estar contentos es una de esas cosas que no se pueden guardar para usarse más tarde. Se tiene que aprovechar en el momento.


Mentalmente debemos excavar un pozo, arrojando al mismo todas nuestras penas, los recuerdos de fracasos y nuestras amarguras. Luego tapémoslo y sigamos adelante con nuestra nueva vida.


Siempre es prudente y valioso reconocer nuestros errores, pero no debemos vivir atormentados por ellos. Saquémosles la experiencia obtenida, el provecho de aquella lección y luego olvidémoslos.


“El estar contentos es una situación agradable del ánimo, causada o por el bien que se posee, o por el gusto que se logra, o por la satisfacción de que se goza. Cuando el contento se manifiesta exteriormente en las acciones y palabras, es alegría”.


Para estar contentos, solo tenemos que tener pensamientos agradables la mayor parte del tiempo.