/ viernes 19 de julio de 2024

Espejos de vida / Querida Dana:

Hace quince primaveras que llegaste a este mundo como un regalo de luz, el resplandor de tu presencia ha sido tal, que los destellos han llegado a iluminar los corazones de todos los que te rodeamos.

Desde ese preciso momento, tu diminuta figura nos atrapó por completo, podíamos pasar horas contemplando tu rostro y disfrutando del acompasado ritmo de tu respiración. En la medida que fuiste aprisionando nuestros dedos con tus manitas, nos atrapaste para siempre en tu amor.

Seguimos muy de cerca tu crecimiento, viendo con beneplácito tus pequeños logros y esa sonrisa mágica en tu rostro, que emana la dulzura desde tu interior.

Cada día de tu existencia lo hemos disfrutado con intensidad. Tus primeros dientes, palabras y pasos, tu hermosa voz al entonar melodías, tus tres peldaños alcanzados en la educación — preescolar, primaria y secundaria—.

Te hemos visto crecer y transitar por distintas etapas en tu desarrollo, siendo testigos presenciales de cómo has logrado transformar tu persona en un lienzo nuevo, que nos maravilla cada día, llenando nuestro hogar con tu risa, tus sueños y tu infinita energía. Cada uno de tus pasos han sido como un eco de una dulce melodía que ha acompañado nuestro andar, y cada sonrisa tuya, un rayo de sol en nuestros días grises y nublados.

Llegar a las quince primaveras es un momento muy importante en tu etapa juvenil, marca tu entrada al mundo de los sueños envueltos en promesas y ornamentaciones del amor, pero también, es una invitación a enfocar tus pasos con la mirada firme en el horizonte. Es un momento crucial para que persigas tus metas con esa determinación férrea que te ha distinguido como una estudiante sobresaliente.

Observamos con beneplácito que has florecido como una rosa en el jardín más hermoso, con la gracia y la delicadeza que sólo tú posees. Has enfrentado desafíos con valentía y has celebrado victorias con humildad, siempre con esa chispa en los ojos que nos recuerda la belleza de la vida.

Recuerda que eres una persona única y excepcional y que nada ni nadie puede hacerte dudar de tu grandeza y valía. Eres una joven llena de sueños y promesas, una estrella que brilla con luz propia en este vasto universo. En cada rincón de tu ser, vemos reflejados los valores y cimientos necesarios que brindan fuerza y soporte ante las tempestades.

Nosotros, tus abuelos, siempre estaremos aquí para apoyarte, como un respaldo incondicional, para escucharte y brindarte consejos, producto de la experiencia y sabiduría que brindan los años.

El mundo es un lugar maravilloso, que, aun presentando retos, desafíos y tristezas, también ofrece momentos inolvidables y hermosos, solo debes aprender a enfocarte en las personas y las cosas positivas que agreguen belleza a tu perspectiva de la vida.

Afronta cada día con responsabilidad y gratitud, y siempre recuerda que tienes una familia que te ama profundamente.

Quisiéramos regalarte las palabras más bellas, los abrazos más cálidos y los deseos más sinceros, para que siempre recuerdes que en tu corazón llevas una fuerza imparable, y que en cada paso que des, estamos aquí, orgullosos y felices de verte crecer.

Deseamos que este nuevo capítulo que hoy inicias, esté pletórico de risas, alegrías y sobre todo, que haya mucho amor a tu alrededor. Que tu camino esté siempre iluminado por la luz de tus sueños y que encuentres en cada amanecer un nuevo motivo para sonreír. Que la vida te regale momentos de felicidad, amor y paz, y que nunca olvides lo especial y única que eres.

Con todo nuestro amor, Jorge y Cuquis

Maestra Cuquis Sandoval Olivas