De chico me dijeron que era malo soñar, que con soñar no se lograba nada, que aterrizara los pies en la tierra y me dedicara a estudiar para poder trabajar en un futuro, estoy seguro ninguno de los consejos fue mal intencionado, al contrario consideraron en su momento que era por mi bien, pero a mi me encantaba soñar y no he perdido el gusto por ello, pensaba en ayudar animalitos y gente estudiando para veterinario y doctor, llegó un momento en que tuve que elegir y me decidí por el prójimo, mi abuelita decía que un día lo lograría si me esforzaba y partió con el Creador habiéndome visto ser médico.
Los sueños no son malos, porque bien enfocados los podemos convertir en metas, las cuales nos ponen los pies en la tierra je, para planear cómo lograr esa meta y con trabajo enfocado hacia ella cumplir nuestro sueño, el planear es una parte importante ya que nos permite visualizar los pasos que requerimos, dentro de esos pasos puede que no parezca que sean parte de nuestro sueño pero ser un paso inevitable, por ejemplo si mi sueño de niño fue ser médico, comprendí que la secundaria y bachillerato fueron pasos obligatorios, antes de enfocar mi objetivo final no me agradaba mucho la idea de la escuela, pero al verlos como objetivos parciales le tome gusto porque comprendí que solo eran medios para obtener éxito en mi objetivo de ser doctor; pero podemos tener muchos sueños en proceso de hacerlos realidad a la vez, no significa que solo sea uno, no te limites en soñar, sácale el mayor provecho a tus capacidades y tu cuerpo.
Lo anterior me hizo ver que se requería trabajar en ello, esto se traducía en estudio en algún punto de mi vida, el trabajo puede presentarse de muchas formas pero es el modo en que vas a hacer realidad tus sueños, si quieres tener una familia planearás enamorar a una pareja, tener hijos, buscar el sustento para que los integrantes de la familia cubran sus necesidades y cada paso lleva implícito el trabajo, lo cual no significa que tiene una remuneración económica pero sí tendrá una recompensa a futuro.
Por momento tuve consejos que transmitían el mensaje: “espera, ya llegara”, sin embargo, lo único que llega esperando es el siguiente cumpleaños, pero difícilmente lograr un resultado se dará solo esperando, eso es una utopía, genera frustración, cuanta gente sueña con ganarse la lotería, pero no compra un boleto para obtener el premio, así de ilógico es el pensamiento que llegará un resultado sentado solo esperando.
Dejo al final un factor de la ecuación para lograr tus sueños, no por ser el menos importante, sino por remarcarlo y considerarlo lo mejor, esto es: la bendición de Dios, dedícale tus días al Creador, tu trabajo a servirle y entrégale tus resultados, agradécele por cada escalón subido sin perder el piso, sabiendo que después de lograr un sueño; si Dios lo permite, nos da tiempo y salud podríamos ir por otro.
Deseo que Dios te permita lograr tantos sueños planees en obtener, té de la fortaleza para cumplir cada etapa que te acerque a lograrlo y sigas con la humildad para dar gracias por esos favores, porque vivir en plenitud nos genera una sensación de bienestar que favorece la salud.
