/ viernes 16 de agosto de 2024

Curanderos... / Pasamos la mitad del año, ¿Qué has hecho por tu salud?

¿Cómo vas con tus propósitos de año nuevo?, en este punto del año lo importante es ser sincero contigo, respecto a resolver la pregunta ¿inicié? ¿por lo menos comencé? ¿me engañé solo? ¿Fue algo que jamás pensé realizar?, porque vamos por la vida pidiendo ganar el premio mayor de la lotería sin comprar el boleto, imaginando que el boleto ganador llegará a nuestras manos, así de ilógico parece un propósito de controlar nuestra glucosa para los diabéticos sin tomar el medicamento ni cuidar la alimentación; o quien se puso como propósito poner un negocio pero aún no cotiza la mercancía, ni donde la vendería, pero en esta etapa del año aún podemos comenzar, como dicen si tenemos vida, tenemos esperanza.

El futuro se construye hoy y muchas enfermedades están relacionadas al estrés que genera la incertidumbre, por ello lo mejor es planear que vamos a hacer mañana, en ese punto es donde aterrizamos los propósitos de fin de año, en pequeños pasos u objetivos que nos ayudarán a cumplir una meta mayor, el límite nos lo ponemos nosotros mismos, el pasado no lo podemos cambiar, pero sí podemos saber qué pasará mañana si lo planeamos hoy.

Los propósitos de fin de año la mayoría de las ocasiones son cien por ciento realizables, desde el bajar de peso, cuidar mi salud, tener pareja, ganar más dinero, poner un negocio, hacerme de ese terrenito, que mis hijos tengan una actividad extraescolar, en fin cuando nos lo imponemos nuestro cerebro comúnmente impone una meta que si podemos cumplir, pero requiere trabajo, hacer algo que no habíamos realizado hasta el momento y por eso no hemos cumplido esa meta.

Así que en caso de que aún no hayas iniciado este proyecto, pues es tiempo de comenzarlo, hay un dicho que dice que el mejor momento para sembrar un árbol fue hace veinte años, pero el segundo mejor momento para hacerlo, es hoy, así que ve por esa meta, analiza que requieres y divide tu propósito en pequeñas metas, es mejor que llegues al fin de año diciendo: no lo logré, pero estoy en proceso de cumplirlo. En lugar de decir: este año si comienzo, como el año pasado y el anterior y los previos.

Dicen que habiendo salud se puede todo, por ello es importante cuidar nuestra salud, física y mental, como dicen mente sana en cuerpo sano, así que cuidemos nuestras emociones y nuestro cuerpo para lograr nuestras metas y para disfrutarlas, porque estando enfermos podemos lograrlas, pero quizá disfrutarlas menos.

Dios bendiga nuestros pasos y guíe nuestras decisiones para poder cumplir nuestras metas, claro que no es fácil hacer algo extra a lo que hacemos siempre, pero el premio bien vale la pena, porque es algo que nosotros mismos nos impusimos y por lo tanto que deseamos e incluso estamos frustrados porque hasta la fecha aun no lo conseguimos.

Esa frustración genera estrés y atrae enfermedades físicas, así que vamos por ese sueño o propósito, aterrizando en planes o proyectos para ver materializado el logro, nos lo merecemos después de haberlo trabajado, nunca es tarde…

Dr. Odín Isaac Gerónimo / Médico Cirujano Militar

¿Cómo vas con tus propósitos de año nuevo?, en este punto del año lo importante es ser sincero contigo, respecto a resolver la pregunta ¿inicié? ¿por lo menos comencé? ¿me engañé solo? ¿Fue algo que jamás pensé realizar?, porque vamos por la vida pidiendo ganar el premio mayor de la lotería sin comprar el boleto, imaginando que el boleto ganador llegará a nuestras manos, así de ilógico parece un propósito de controlar nuestra glucosa para los diabéticos sin tomar el medicamento ni cuidar la alimentación; o quien se puso como propósito poner un negocio pero aún no cotiza la mercancía, ni donde la vendería, pero en esta etapa del año aún podemos comenzar, como dicen si tenemos vida, tenemos esperanza.

El futuro se construye hoy y muchas enfermedades están relacionadas al estrés que genera la incertidumbre, por ello lo mejor es planear que vamos a hacer mañana, en ese punto es donde aterrizamos los propósitos de fin de año, en pequeños pasos u objetivos que nos ayudarán a cumplir una meta mayor, el límite nos lo ponemos nosotros mismos, el pasado no lo podemos cambiar, pero sí podemos saber qué pasará mañana si lo planeamos hoy.

Los propósitos de fin de año la mayoría de las ocasiones son cien por ciento realizables, desde el bajar de peso, cuidar mi salud, tener pareja, ganar más dinero, poner un negocio, hacerme de ese terrenito, que mis hijos tengan una actividad extraescolar, en fin cuando nos lo imponemos nuestro cerebro comúnmente impone una meta que si podemos cumplir, pero requiere trabajo, hacer algo que no habíamos realizado hasta el momento y por eso no hemos cumplido esa meta.

Así que en caso de que aún no hayas iniciado este proyecto, pues es tiempo de comenzarlo, hay un dicho que dice que el mejor momento para sembrar un árbol fue hace veinte años, pero el segundo mejor momento para hacerlo, es hoy, así que ve por esa meta, analiza que requieres y divide tu propósito en pequeñas metas, es mejor que llegues al fin de año diciendo: no lo logré, pero estoy en proceso de cumplirlo. En lugar de decir: este año si comienzo, como el año pasado y el anterior y los previos.

Dicen que habiendo salud se puede todo, por ello es importante cuidar nuestra salud, física y mental, como dicen mente sana en cuerpo sano, así que cuidemos nuestras emociones y nuestro cuerpo para lograr nuestras metas y para disfrutarlas, porque estando enfermos podemos lograrlas, pero quizá disfrutarlas menos.

Dios bendiga nuestros pasos y guíe nuestras decisiones para poder cumplir nuestras metas, claro que no es fácil hacer algo extra a lo que hacemos siempre, pero el premio bien vale la pena, porque es algo que nosotros mismos nos impusimos y por lo tanto que deseamos e incluso estamos frustrados porque hasta la fecha aun no lo conseguimos.

Esa frustración genera estrés y atrae enfermedades físicas, así que vamos por ese sueño o propósito, aterrizando en planes o proyectos para ver materializado el logro, nos lo merecemos después de haberlo trabajado, nunca es tarde…

Dr. Odín Isaac Gerónimo / Médico Cirujano Militar