Una persona puede estar sana pero tener un entorno enfermizo similar a una enfermedad, donde al inicio no nos damos cuenta como la diabetes o la hipertensión arterial, donde nuestro cuerpo se va adaptando poco a poco por lo que no siente el cambio de estar sano a incubar un padecimiento nuevo, aún cuando también hay situaciones donde evadimos o ignoramos las señales.
Las sociedades también se enferman, encontramos conductas enfermizas que se van volviendo normales, generando indiferencia por el resto de la población hasta que le perjudican directamente, esas olas de violencia que se ven últimamente en las noticias, cada vez causan menos asombro siendo eso malo, donde antes sorprendía un asesinato que el delincuente intentaba cubrir bajo la clandestinidad de la noche, contrasta con las noticias de grupos armados viajando a plena luz del día y ejecutando a mas de 10 personas, secuestrando o asaltando, el cambio no fue de un día para otro, pero lo fuimos permitiendo como sociedad.
Hay gente que piensa que no podemos hacer nada, pero los cambios positivos se pueden hacer por medio de la educación, la cual comienza en casa principalmente con el ejemplo, desde que tiramos la basura en los basureros, en lugar de ir tirando por la ventana del carro, mi ciudad donde decidí echar raíces me encantó por la amabilidad de su gente, fue una grata sorpresa ver como un estacionamiento puede estar lleno y desocupados los lugares para discapacitados, ver que en los pasos peatonales las personas a pie realmente tienen preferencia y los vehículos se detienen a diferencia de otras ciudades donde los peatones van toreando los vehículos.
La escuela es un sitio importante donde los maestros tienen una gran responsabilidad; sin embargo, es secundaria a la educación en el núcleo familiar, los maestros pueden también dar principios y valores, pero para ello los padres deberíamos darles el poder y la confianza, actualmente hay comentarios donde si la maestra o profesor reprueban al niño irán los padres a golpear al docente, eso debiera ser impensable, pero al externarlo frente a sus hijos, los niños le pierden el respeto a los maestros.
Todos podemos hacer algo por tener una sociedad sana, lo primero es participar en la formación de las nuevas generaciones con un buen ejemplo, poco a poco se va gestando el cambio, no ser indiferentes, el otro día en el campo de futbol que juegan mis hijas estaban unos niños peleando incitados por unos jóvenes y un adulto desde la tribuna grabando, le grité a los niños que se separaran y al acercarme se echaron a correr, pero… ¿por qué preferir tomar video en lugar de tomar acción?.
En la ciudad que vivo, es una comunidad que está creciendo, pero que podemos conservarla aun con ese toque de provincia desde el decirnos los buenos días, conocer a nuestros vecinos, saber quién está en el negocio de la calle, respetar los pasos peatonales, así como los lugares de discapacitados, poner la basura en su lugar, en fin muchas prácticas que hacen que conservemos un entorno amigable y saludable, donde podamos envejecer dignamente y las nuevas generaciones se desarrollen en una sana convivencia.