Iniciaré con algunas preguntas que tal vez nos hemos hecho o nos seguimos haciendo, ¿qué es y para qué sirve la tanatología?, ¿por qué ha ido cambiando tanto la percepción sobre la muerte? ¿Por qué cada vez hay más personas que sufren duelos complicados, pérdidas, mala calidad de vida, depresión y otros muchos problemas o trastornos en su vida?
El miedo a la muerte ha aumentado y al crecer nos vamos dando cuenta que no somos omnipotentes, el no prepararnos limita la capacidad de aceptación de lo inevitable y dificulta el poder procesar la muerte. El paciente hoy sufre más, físicamente quizá no, pero si emocionalmente. Y sus necesidades no han cambiado a lo largo de los siglos, pero si la manera de satisfacer las necesidades y eso cambia la percepción de la muerte.
La ciencia y la tecnología, han influido en nuestra percepción sobre la muerte, la cual a ha cambiado a través del tiempo. El inconsciente no concibe nuestra muerte, por eso es más fácil concebir la muerte de alguien más, porque no es uno mismo. Guerras, asesinatos y crímenes y ahora la pandemia de Covid-19 dificultan la aceptación digna de la muerte. Hay que volver al ser humano individual y empezar desde el principio.
Ellizabeth Kübker-Ross en su trabajo con moribundos, expresa “La religión da sentido y una recompensa futura al sufrimiento. El sufrimiento ha perdido su significado y cada vez menos gente cree en una vida después de la muerte; por lo tanto, se convierte en algo sin sentido. Hay que ayudar a morir ayudando a vivir, y no vegetar de forma inhumana”.
Etimológicamente es “el estudio interdisciplinario del moribundo y de la muerte, especialmente de las medidas para disminuir el sufrimiento físico y psicológico de los enfermos terminales, así como la aprensión y sentimientos de culpa y pérdida de los familiares. “ (Random House college Dictionary).
La tanatología es una ciencia que ayuda y permite acompañar, comprender y superar de una manera más adecuada a la muerte propia o de algún ser querido, a verla como algo trascendental. La muerte conlleva un proceso de cambios muy fuertes para la persona moribunda que finalmente muere. Pero qué un su proceso va atravesando una serie de cambios y fases, que con el acompañamiento adecuado se llega a la propia aceptación… la muerte, se vuelve un descanso o el inicio de otra etapa según sea su creencia, esperanza o fe. La familia también atraviesa y vive la pérdida de su ser querido, pudiendo facilitar o complicar esta etapa para la persona que va a morir y para la que vive. La tanatología permite acompañar a la persona moribunda y a la familia en caso de ser requerido su apoyo. Un tanatólogo es la persona que estudió tanatología y difiere de un psicólogo, de un médico, de un antropólogo y de un abogado, sin embargo, pueden trabajar juntos. Una persona con profesión o sin profesión puede estudiar tanatología y prepararse de manera adecuada.
Es importante que todas las personas sepan sobre tanatología porque nadie se encuentra exento a morir, solo que unos nos vamos antes que otros, pero inevitablemente la muerte a todos llega; ricos, pobres, estudiados etc. Por esta razón es tan importante aprender a morir y la tanatología es una herramienta para ello. La clave de la muerte está en la vida.
Me despido, soy Jessica Cano Gasperin.