/ domingo 25 de junio de 2023

Casa de Oración Pacto de Paz | Jaulas Hechas de Pensamientos

Vivir el presente basados en logros, desaciertos o malas experiencias, adquiridos en el pasado no nos permitirá ni desarrollarnos a plenitud ni alcanzar nuestras metas presentes ni futuras. Por eso nos dice Isaías 43:18 “Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado…”

Dice una frase muy conocida por algunos: “Siembra un pensamiento y cosecharás un acto; siembra un acto y cosecharás un hábito; siembra un hábito y cosecharás un carácter; siembra un carácter y cosecharás un destino” Podemos concluir que todo nace en un pensamiento, y por eso, éstos son muy importantes. ¿Sabía usted que los pensamientos controlan la vida? La Biblia lo declara en Proverbios 23:7 “Tal como piensa un hombre dentro de sí, así es él”

¡Así de importantes son nuestros pensamientos! Ellos nos conducen para el bien o para el mal. Por eso es crucial que cuidemos lo que pensamos ya que lo que pensamos a diario determina lo que hablamos, lo que actuamos y cómo nos sentimos. ¡La batalla más peligrosa se libra en nuestra mente!

Por tanto no solo debemos tener cuidado con lo que vemos y oímos, también con lo que pensamos. Si se la pasa meditando en pensamientos deprimentes tendrá una vida deprimente; si en cambio medita en pensamientos alegres es muy probable que tenga una vida alegre. En realidad nuestra vida sigue a nuestros pensamientos. Sigamos el consejo bíblico que dice: “Pensaré en todas las obras que has realizado; meditaré en todo eso” (Salmos 77:12). Otro salmo nos dice: “En tus preceptos medito, y pongo mis ojos en tus sendas” (Salmos 119:15).

Gran parte del éxito o fracaso en nuestra vida se determina por lo que “nos permitimos pensar” ¡así es! Yo decido qué pensar y qué no. Si de continuo piensa en cosas tristes, amargas, aburridas y dolorosas no espere andar sonriendo y en victoria; lo que piensa en su interior se canaliza hacia el exterior.

Un pensamiento es una semilla, y cuando encuentra una tierra fértil e idónea para ella, se desarrollará convirtiéndose en un árbol de vida o de muerte, dependiendo de la naturaleza de dicha semilla.

El Señor Jesucristo ha venido a darnos vida y vida en abundancia. El Señor no quiere que la mente del ser humano esté bajo opresión, imágenes tenebrosas, blasfemas, pesadillas, o ligadas a imágenes de pecado. El Señor Jesús ha venido a traer libertad, sanidad, a restaurar la relación del hombre con Dios, y la renovación de la mente es sólo una de ellas, y casi me atrevo a decir, la principal. De igual manera, debemos resaltar lo que nos enseña Efesios 4:22-24, en donde podemos ver que la renovación de la mente es fundamental para una nueva vida en Cristo Jesús.

Siempre será determinante ocupar la mente en las cosas correctas, nos dice la palabra de Dios en Filipenses 4:7-8 “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”

Cuando vengan pensamientos de tristeza, dolor, depresión, derrota sacuda la cabeza, cámbielo por un pensamiento bueno conforme a la palabra de Dios.

Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo.

Reflexión semanal

Pastor J. Andrés Pimentel M | Pastor