/ sábado 13 de julio de 2024

Cada 14 horas se agrede a la prensa en México

25 personas desaparecen cada día

Reprobados en el informe sexenal de Artículo 19


En materia de violencia, la realidad supera la ficción en nuestro país. Y por más que las autoridades alegan que ha bajado el índice de inseguridad, las estadísticas no mienten. Tan sólo en el ejercicio periodístico 46 comunicadores perdieron la vida de manera violenta en los últimos seis años.

Además un promedio de 25 mexicanos desaparecen por día. Y 16 personas buscadoras, mujeres principalmente, han sido asesinadas. Son datos terribles que nos ponen como una las naciones más violentas del mundo.

El pasado 9 de julio de este año, en el informe sexenal de la organización internacional Artículo 19 denominado: “Derechos Pendientes” a través de su director en México, Leopoldo Maldonado, destaca que nos encontramos en una situación crítica por la creciente de violencia, por lo que es menester fortalecer la libertad de expresión, las garantías para el derecho a la verdad de las víctimas y la sociedad.

Se expuso que durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se registraron 3408 agresiones contra la prensa (una cada 14 horas), de las cuales 561 fueron solo en 2023. El total representa un incremento del 62.13% en los casos en comparación con el gobierno de Enrique Peña Nieto. Las agresiones en línea representaron uno de cada tres ataques durante el actual gobierno. Y es el Estado mexicano, mediante sus autoridades, que se mantiene como el principal agresor de la prensa con 1559 casos (45.75% del total). Nada bueno.

Los ataques contra periodistas y medios de comunicación se han presentado en todas las entidades de la república; aunque, la mayoría de los casos fueron en la CDMX (582) Guerrero (247), Puebla (241), Quintana Roo (236) y Veracruz (199).

Y hubo 179 agresiones a periodistas y medios durante las “mañaneras” en casi seis años de la actual administración federal, pero además autoridades municipales y estatales de 20 entidades repitieron 62 veces el mismo discurso estigmatizante, con señalamientos como: “hampa del periodismo”, “hipócritas”, “prensa fifí, “conservadores”, “fantoches”, “doble cara” y “corruptos”.

De igual forma Artículo 19 hizo referencia a la estrategia de control de líneas editoriales que mantiene el gobierno a través del gasto en comunicación oficial. De los 916 medios de comunicación que recibieron publicidad oficial durante, los primeros 10 concentraron 47.08% de los recursos.

Se expuso, la preocupación que existe en torno a la crisis de personas desaparecidas, así como la política de reducción de cifras alrededor del tema. Del 1 de diciembre de 2018 hasta agosto de 2023 se registraron 44,073 personas desaparecidas, lo cual significa que más del 40% del total de los casos reportados desde 1965, ocurrieron durante el actual gobierno. Esto representa un promedio de 25 personas ha desaparecido cada día, y una cada hora.

No hay avances positivos, pese a la entrada en vigor de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada en el 2018 y la insistencia de diversos colectivos y personas para acelerar la colaboración interinstitucional para la búsqueda de personas desaparecidas. La apertura del gobierno ha sido mínima.

Se criticó la estrategia de debilitamiento de las instituciones y los contrapesos democráticos. Y la inacción de instituciones como la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (FEADLE), que, de las 1726 indagaciones abiertas desde su creación a abril de 2024, sólo se reportan 187 sentencias y otras formas de resolución en favor de las víctimas. Ello da por resultado impunidad en 89.17% de los casos de violencia contra la prensa.

Ante la llegada de un nuevo gobierno, es fundamental entablar un diálogo abierto y respetuoso con los organismos de la sociedad civil, pero además un cambio radical en las estrategias de seguridad ante el deterioro que ha sufrido la agenda de derechos humanos y las garantías de libertad de expresión,

25 personas desaparecen cada día

Reprobados en el informe sexenal de Artículo 19


En materia de violencia, la realidad supera la ficción en nuestro país. Y por más que las autoridades alegan que ha bajado el índice de inseguridad, las estadísticas no mienten. Tan sólo en el ejercicio periodístico 46 comunicadores perdieron la vida de manera violenta en los últimos seis años.

Además un promedio de 25 mexicanos desaparecen por día. Y 16 personas buscadoras, mujeres principalmente, han sido asesinadas. Son datos terribles que nos ponen como una las naciones más violentas del mundo.

El pasado 9 de julio de este año, en el informe sexenal de la organización internacional Artículo 19 denominado: “Derechos Pendientes” a través de su director en México, Leopoldo Maldonado, destaca que nos encontramos en una situación crítica por la creciente de violencia, por lo que es menester fortalecer la libertad de expresión, las garantías para el derecho a la verdad de las víctimas y la sociedad.

Se expuso que durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se registraron 3408 agresiones contra la prensa (una cada 14 horas), de las cuales 561 fueron solo en 2023. El total representa un incremento del 62.13% en los casos en comparación con el gobierno de Enrique Peña Nieto. Las agresiones en línea representaron uno de cada tres ataques durante el actual gobierno. Y es el Estado mexicano, mediante sus autoridades, que se mantiene como el principal agresor de la prensa con 1559 casos (45.75% del total). Nada bueno.

Los ataques contra periodistas y medios de comunicación se han presentado en todas las entidades de la república; aunque, la mayoría de los casos fueron en la CDMX (582) Guerrero (247), Puebla (241), Quintana Roo (236) y Veracruz (199).

Y hubo 179 agresiones a periodistas y medios durante las “mañaneras” en casi seis años de la actual administración federal, pero además autoridades municipales y estatales de 20 entidades repitieron 62 veces el mismo discurso estigmatizante, con señalamientos como: “hampa del periodismo”, “hipócritas”, “prensa fifí, “conservadores”, “fantoches”, “doble cara” y “corruptos”.

De igual forma Artículo 19 hizo referencia a la estrategia de control de líneas editoriales que mantiene el gobierno a través del gasto en comunicación oficial. De los 916 medios de comunicación que recibieron publicidad oficial durante, los primeros 10 concentraron 47.08% de los recursos.

Se expuso, la preocupación que existe en torno a la crisis de personas desaparecidas, así como la política de reducción de cifras alrededor del tema. Del 1 de diciembre de 2018 hasta agosto de 2023 se registraron 44,073 personas desaparecidas, lo cual significa que más del 40% del total de los casos reportados desde 1965, ocurrieron durante el actual gobierno. Esto representa un promedio de 25 personas ha desaparecido cada día, y una cada hora.

No hay avances positivos, pese a la entrada en vigor de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada en el 2018 y la insistencia de diversos colectivos y personas para acelerar la colaboración interinstitucional para la búsqueda de personas desaparecidas. La apertura del gobierno ha sido mínima.

Se criticó la estrategia de debilitamiento de las instituciones y los contrapesos democráticos. Y la inacción de instituciones como la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (FEADLE), que, de las 1726 indagaciones abiertas desde su creación a abril de 2024, sólo se reportan 187 sentencias y otras formas de resolución en favor de las víctimas. Ello da por resultado impunidad en 89.17% de los casos de violencia contra la prensa.

Ante la llegada de un nuevo gobierno, es fundamental entablar un diálogo abierto y respetuoso con los organismos de la sociedad civil, pero además un cambio radical en las estrategias de seguridad ante el deterioro que ha sufrido la agenda de derechos humanos y las garantías de libertad de expresión,