/ viernes 12 de julio de 2024

Antes que se nos olvide | Conducir no es un juego

En los últimos años el tráfico vehicular en nuestra ciudad ha tenido un incremento excesivo. En las horas pico, se forma una maraña de vehículos, de la cual es complicado salir y si hay un accidente, tantito peor, para rematar, los agentes de vialidad brillan por su ausencia, he sido testigo que, si algún semáforo descompuesto está causando un caos, pasan unidades de vialidad, pero no se detienen a tratar de solucionar el problema.

El decreto de legalización de autos “chuecos”, incrementó el padrón vehicular y por ende mayores conflictos viales. Y más en Chihuahua, donde está comprobado que nos encanta comprar carros, tan solo en Cd. Juarez y la capital, circulan más 1.2 millones de automóviles, demasiado, claro, esto se debe en mucho, al mal servicio de transporte público, sin embargo, ciudadanía y gobierno, deben buscar otras alternativas de movilidad, pues por mucha infraestructura que las autoridades hagan, siempre resultará insuficiente, será el cuento de nunca acabar, además que aumentará la contaminación, que ya de por sí es un problema.

Así mismo, es común observar a gente que conduce muy mal, quizá les falla la vista, pero andan sin anteojos manejando, van invadiendo carriles, frenan de manera brusca y ni siquiera utilizan las direccionales. Las autoridades deben exigir a quien solicita una licencia por primera vez, un examen teórico y práctico donde pongan a prueba realmente sus habilidades, y demuestren un estado físico idóneo, pues como es sabido, el examen médico que realizan es solo para cumplir el requisito, el doctor atiende desganado o algo malhumorado, hace preguntas básicas de salud, luego los pasa a que observen una tabla optométrica durante unos minutos y listo.

Todos sabemos que manejar conlleva una enorme responsabilidad, pero pareciera que a muchos se les olvida que están manipulando un artefacto de varias toneladas y cualquier descuido por mínimo que sea, puede ocasionar un accidente fatal pero absurdamente, muchas personas le ponen más atención a su teléfono celular que al camino, poniendo en riesgo su vida y la de los demás. O hay otros, que se sienten la versión chihuahuense del Checo Pérez y creen tener un manejo superior al de los otros conductores, se van pegaditos a los que manejan a velocidad moderada, como diciendo “quítate de mi camino”, por supuesto, hay gente que conduce demasiado lento y eso también puede resultar peligroso, pero he ido en el Periférico de la Juventud a poco más de 70 km/h, que se supone es la velocidad máxima y casi siempre viene alguien presionando, en cuanto tienen el carril libre, desaparece. No debemos exceder los límites de velocidad y toda nuestra atención la debe tener el camino, la regla es sencilla, pero a muchos les vale y si añadimos que van embobados en el celular, se convierten literalmente en una bomba de tiempo.

En los últimos meses han ocurrido en nuestra ciudad lamentables percances que se pudieron evitar; si no está dispuesto a tomar las responsabilidades que implica manejar, mejor no lo haga, conducir no es un juego.


Licenciado en Comunicación. Tesorero de la Asociación de Editorialistas. Coautor de diversos libros.

deispa2001@yahoo.es

Facebook: @Antes que se nos Olvide

esparzadeister@gmail.com


En los últimos años el tráfico vehicular en nuestra ciudad ha tenido un incremento excesivo. En las horas pico, se forma una maraña de vehículos, de la cual es complicado salir y si hay un accidente, tantito peor, para rematar, los agentes de vialidad brillan por su ausencia, he sido testigo que, si algún semáforo descompuesto está causando un caos, pasan unidades de vialidad, pero no se detienen a tratar de solucionar el problema.

El decreto de legalización de autos “chuecos”, incrementó el padrón vehicular y por ende mayores conflictos viales. Y más en Chihuahua, donde está comprobado que nos encanta comprar carros, tan solo en Cd. Juarez y la capital, circulan más 1.2 millones de automóviles, demasiado, claro, esto se debe en mucho, al mal servicio de transporte público, sin embargo, ciudadanía y gobierno, deben buscar otras alternativas de movilidad, pues por mucha infraestructura que las autoridades hagan, siempre resultará insuficiente, será el cuento de nunca acabar, además que aumentará la contaminación, que ya de por sí es un problema.

Así mismo, es común observar a gente que conduce muy mal, quizá les falla la vista, pero andan sin anteojos manejando, van invadiendo carriles, frenan de manera brusca y ni siquiera utilizan las direccionales. Las autoridades deben exigir a quien solicita una licencia por primera vez, un examen teórico y práctico donde pongan a prueba realmente sus habilidades, y demuestren un estado físico idóneo, pues como es sabido, el examen médico que realizan es solo para cumplir el requisito, el doctor atiende desganado o algo malhumorado, hace preguntas básicas de salud, luego los pasa a que observen una tabla optométrica durante unos minutos y listo.

Todos sabemos que manejar conlleva una enorme responsabilidad, pero pareciera que a muchos se les olvida que están manipulando un artefacto de varias toneladas y cualquier descuido por mínimo que sea, puede ocasionar un accidente fatal pero absurdamente, muchas personas le ponen más atención a su teléfono celular que al camino, poniendo en riesgo su vida y la de los demás. O hay otros, que se sienten la versión chihuahuense del Checo Pérez y creen tener un manejo superior al de los otros conductores, se van pegaditos a los que manejan a velocidad moderada, como diciendo “quítate de mi camino”, por supuesto, hay gente que conduce demasiado lento y eso también puede resultar peligroso, pero he ido en el Periférico de la Juventud a poco más de 70 km/h, que se supone es la velocidad máxima y casi siempre viene alguien presionando, en cuanto tienen el carril libre, desaparece. No debemos exceder los límites de velocidad y toda nuestra atención la debe tener el camino, la regla es sencilla, pero a muchos les vale y si añadimos que van embobados en el celular, se convierten literalmente en una bomba de tiempo.

En los últimos meses han ocurrido en nuestra ciudad lamentables percances que se pudieron evitar; si no está dispuesto a tomar las responsabilidades que implica manejar, mejor no lo haga, conducir no es un juego.


Licenciado en Comunicación. Tesorero de la Asociación de Editorialistas. Coautor de diversos libros.

deispa2001@yahoo.es

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esparzadeister@gmail.com